VENTI PRODUCCIONES

'La Memoria' se opone al 'silencio'; pero para nosotros los seres humanos, ambas se funden inexorablemente en el olvido, como agua en el agua. En cuanto a nosotros, la memoria de los demás realmente no se puede expresar.

Cuando el horror cesó, hubo un silencio de las víctimas; silencio que se tradujo en la imposibilidad de contar (aquel producto impronunciable de experiencias extremadamente dolorosas para el que no existe ningún lenguaje apropiado).

Entonces, todos hicimos lo mejor que se podía hacer.
Luego vinieron los 'testimonios' (un intento de grabar y recuperar huellas de un desastre moral que en sí mismo se resiste a toda representación). Los edificios del homicidio –en donde el horror habitó -se han conservado; se realizaron películas; la historia se repitió una y otra vez, para que el recuerdo de lo sucedido persistiera.

Pero las películas no son más que lenguaje; y el lenguaje no se puede hablar sobre la experiencia de los demás. Y así, estos recuerdos prestados se desvanecieron, se convirtieron en cosas pequeñas en comparación con la vida real. Y así se fusionaron en el olvido, como sucederá con nuestra vidas, como agua en el agua.