Español · English
La idea de hacer este cuaderno surgió a raíz de la lectura de las últimas notas de un suicida:
"Cada noche espero que la muerte me salve de la próxima noche. Cada noche me hundo en el silencio que asfixia, en el silencio que tapiza las paredes de mi cuarto, en los tonos groseros que asoman por la ventana cuando abre el día. Cada noche intento huir cuando las primeras bocanadas de luz anuncian que la luz de la mañana triunfó sobre la oscuridad del silencio. Cada noche espero que la muerte llegue"
A partir de aquello, sentí que muchos de nosotros hemos sido suicidas en algún minuto de nuestra existencia. Acaso nuestra propia forma de ser haya sido el gatillo perfecto: tal vez la rebeldía, acaso una pasión desmedida, quizás la creencia y la práctica de lo prohibido dentro o fuera de nosotros.
De esta manera, he tratado de captar en este libro, el tiempo y la muerte, dos palabras que carecen de conciencia. A diferencia de algunos suicidas, que son tiempo, son conciencia, son vida, son espacio. Al menos, son su tiempo, su conciencia. Son su muerte, su vida, su espacio.
© 2012 Venti Producciones. Todos los derechos reservados